Hoy sábado 15 de febrero se celebra el Día Internacional del Cáncer Infantil que tiene como objetivo sensibilizar y concienciar sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños y adolescentes, y sus familias. Un lazo dorado para acordarnos de ellos así como de la necesidad de que todos los niños y niñas en cualquier lugar del mundo tengan acceso a un diagnóstico y un tratamiento preciso y a tiempo. En España, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños y adolescentes de uno a 19 años.
En nuestro país se diagnostican al año 1.100 casos de cáncer en niñas y niños, y 400 casos nuevos en adolescentes; de acuerdo a los datos que maneja la Federación Española de Padres de estos chicos. En referencia a Granada, el observatorio nacional de esta patología detectó veinte casos nuevos durante 2018 (últimas estadísticas disponibles).
El bienestar de los pacientes implica atención sanitaria, pero también psicológica, social y comunitaria. Es necesario disponer de una visión integral del cáncer y más cuando los afectados son niños y niñas. En esta línea, profesionales y voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer, AECC (fundada en 1953), trabajan unidos para educar en salud, apoyar y acompañar a las personas enfermas y sus familias, y financiar proyectos de investigación que permitirán un mejor diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
La AECC tiene su sede en Granada en la calle Tórtola (número 3) en el barrio de San Matías, y cuenta además con numerosas asambleas locales en diferentes localidades de la provincia. En referencia a ese lazo dorado que se portará este sábado hay que recordar que esta asociación programa campamentos infantiles durante los veranos.
Pero, ante todo, el lazo dorado equivale a una llamada pública a la prevención. La AECC explica que el consumo de tabaco y alcohol se incrementa en nuestros jóvenes, que la dieta mediterránea, tan característica de nuestra sociedad, está siendo relegada por la comida rápida; y estar bronceado es más atractivo que protegerse. Factores de riesgo. Las evidencias científicas constatan que los comportamientos saludables reducen las posibilidades de desarrollar la enfermedad. «Queremos que los niños y jóvenes tomen las riendas de su salud y adquirieran comportamientos sanos que puedan incluir en su día a día casi sin darse cuenta», mantiene la AECC.