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El Turismo en Granada

Los que vivimos en Granada sabemos muy bien que tanto la ciudad como la provincia albergan una gran diversidad de lugares y actividades turísticas para todos los gustos. 

Y, no nos sorprende que los turistas que vienen a visitarnos se queden prendados con lo bonica que es Granada. De hecho en 2019, justo antes de la pandemia, tuvimos más de 5 millones de turistas, lo que supuso un aumento del 7% con respecto al año anterior. 

 

Curiosidades sobre los turistas que vienen a Granada

 

Y es que tenemos montones de eventos en lugares pintorescos, visitas guiadas tanto por ciudad para visitar monumentos históricos como puede ser La Alhambra como visitas por diversos barrios tales como el Sacromonte o el Realejo, rutas de montaña por toda la provincia, destacando el Parque Natural de Sierra Nevada que es uno de los destinos que tiene un mayor atractivo. Y no sólo en invierno sino también en los meses de primavera y verano para hacer senderismo, bicicleta de montaña, parapente, barranquismo, rafting o simplemente disfrutar de la naturaleza. 

 

Además, solo hay 45 minutos de diferencia entre hacer actividades de montaña en Sierra Nevada y darse una vuelta por los pueblos pintorescos de la Costa Tropical, donde además de saborear los mangos, aguacates y chirimoyas que se cultivan por allí, también podemos nadar, navegar, coger un kayak para ir a las pequeñas y escarpadas calas o bucear para observar los fondos marinos. 

 

El impacto del turismo en la economía

Aunque Granada es una provincia cuya economía proviene fundamentalmente de la agricultura, el turismo es también uno de los motores económicos de la ciudad y de toda la provincia, aportando el 12% del PIB a la economía de la zona. 

La repercusión socioeconómica del turismo granaino se relaciona asimismo con su capacidad para crear empleos directos e indirectos. Aunque destaca la alta temporalidad de los contratos en el sector turístico y el elevado desempleo que sitúa a la provincia como la tercera de España con mayor desempleo. 

Todo lo anterior abre el debate para plantearse una política turística diferente que apueste por el turismo sostenible, inteligente, accesible para todos y todas y de calidad. 

 

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