El 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población, una jornada impulsada por Naciones Unidas desde 1989 para poner el foco en los grandes desafíos y oportunidades que enfrentamos como humanidad en un mundo cada vez más poblado, más diverso y más interconectado.
Actualmente, somos más de 8.000 millones de personas en el planeta. Pero más allá de la cifra, lo importante es preguntarnos cómo garantizamos la dignidad, los derechos y el bienestar de todas esas vidas. Porque hablar de población no es solo una cuestión numérica: es hablar de desigualdades, de acceso a recursos, de sostenibilidad, de migraciones, de envejecimiento, de infancia y juventud, de justicia social.
En muchos lugares, la población crece a un ritmo acelerado, mientras que en otros se reduce o envejece sin relevo generacional. Esto obliga a repensar nuestras políticas públicas, nuestros sistemas sanitarios y educativos, nuestras ciudades, nuestros pueblos y la forma en que gestionamos los recursos naturales. El verdadero reto no está en cuántos somos, sino en cómo vivimos y cómo convivimos.
También desde lo local, esta fecha invita a reflexionar. En Granada, como en muchas zonas del interior de España, el fenómeno de la despoblación rural convive con la llegada de nuevos vecinos que enriquecen la diversidad cultural. El acceso desigual a servicios básicos entre territorios es otra expresión de cómo los datos globales se materializan en realidades concretas.
Desde Granada Social creemos que cada número en las estadísticas esconde una historia. Y que detrás de cada historia hay una persona que merece ser vista, escuchada y cuidada. Por eso, hoy más que nunca, hablamos de población con rostro humano.