- Crianza respetuosa y positiva: educando padres para niños emocionalmente sanos
- Claves para la crianza: Fortalecer emociones y mejorar la comunicación familia
En este día del profesor y la profesora, entrevistamos a Judith Leyva maestra de escuela pública en Marbella e impulsora del proyecto «Educa para sentir». De esta iniciativa destaca su compromiso con las emociones de sus alumnos y niños y la importancia de la educación emocional. «Educa par asentir» surgió de la necesidad que observó en los niños, quienes a menudo enfrentan problemas como el bullying y la falta de motivación y tiene como objetivo dar herramientas a los padres para que puedan educar a sus hijos con más seguridad y en un ambiente positivo, ya que la crianza respetuosa es clave para el bienestar emocional de los niños.
Judith nos explica que venimos de una generación que ha educado a gritos, lo que afecta tanto a los padres como a los hijos, generando inseguridad y estrés. Su enfoque es que la crianza respetuosa ayuda a formar niños competentes y felices, capaces de resolver conflictos y tolerar la frustración. Judith también destaca su método «sentidores», que combina metodologías como Montessori y disciplina positiva, enfocándose en la autonomía de los niños y el respeto mutuo, sin recurrir a castigos. Además, enfatiza la relevancia de la gamificación y el aprendizaje basado en competencias, para que los niños no solo adquieran conocimientos, sino también actitudes adecuadas que los capacitaran para la vida adulta.
A continuación menciona que para ayudar a los padres a manejar el estrés y sentirse más seguros en su rol, a través de «Educa para sentir» utiliza las redes sociales para compartir consejos y enseñanzas a la vez que en la página web y blog ofrece soluciones prácticas para situaciones cotidianas, como manejar rabietas. Además, ofrece cursos online sobre crianza respetuosa y disciplina positiva, y ahora también asesorías privadas para padres que buscan orientación específica para sus casos. Para ella, como maestra y madre, lo más importante es que su hijo sea emocionalmente fuerte y estable. Una buena autoestima y el apoyo familiar son clave para que los niños enfrenten los desafíos de la vida sin caer en problemas como la depresión o la inseguridad. También subraya que la forma en que los padres se comunican con sus hijos influye en su autoconcepto, y que un enfoque positivo ayuda a que los niños se sientan capaces.
En cuanto al sistema educativo de nuestro país, Judith nos explica que la legislación en España tiene buenas bases, pero faltan recursos y formación tanto para docentes como para padres, lo que impide implementar completamente lo que se propone. Si se mejoran los recursos educativos y se forma a maestros y padres, España podría avanzar mucho. Analiza cómo ha cambiado la educación desde su infancia, criticando los castigos tradicionales que no ayudan a los niños y resaltando que es mejor enseñar con herramientas adecuadas. Además, nos habla sobre el problema de las pantallas, mencionando que muchos padres están abrumados y que los niños pueden volverse adictos a ellas, lo que afecta su desarrollo. Propuso establecer límites respetuosos en el uso de tecnología para evitar problemas de aprendizaje y comportamiento.
Para Judith, la mejor herencia que se puede dejar a un hijo es una buena educación alimentaria y emocional, porque si se les enseña a comer sano y a ser emocionalmente fuertes en la infancia, estarán preparados para enfrentar el mundo de adultos.
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