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«El Conservatorio crea vínculos tan fuertes que nos consideramos una familia»

#GeneracionesDeTalento |Iván Centenillo

 Julián Jiménez se considera una persona llena de energía, furia y mucha sensibilidad. A pesar de su juventud, muestra especial interés en escuchar a la gente y compartir y debatir sus ideas y opiniones. Cuando baila se apoya en las emociones y en la creatividad y, aunque confiesa ser algo tímido y reservado, no se limita a la hora de trabajar y sacar adelante sus proyectos.

  1. ¿Desde cuándo te gusta la danza? ¿De dónde viene esta pasión?

Con 6 años mis padres me animaron a jugar al fútbol, ya que todos los niños practicaban este deporte, y yo me dedicaba durante todo el partido a bailar desde la portería, por lo que mi familia se dio cuenta que mis inquietudes iban por otros derroteros y decidieron matricularme en el Conservatorio.

  1. Estudiante de danza en el Conservatorio, bailaor en tablaos, integrante en compañías de danza o acompañante al baile de artistas de Copla ¿Qué destacarías de cada una de estas expresiones? ¿En cuál de ellas te sientes más cómodo?

Cada una de ellas ha sabido dejar en mí una huella particular imprescindible para forjar mi propio estilo de baile, completo y versátil.

Son estilos muy diferentes, pero, hasta el momento, donde me siento más cómodo es en la danza española y el flamenco, ya sea como solista o como integrante de una compañía de baile.

  1. Pese a tu juventud, has llevado a cabo varios espectáculos propios en diferentes espacios de creación y danza. ¿Cómo han surgido estas oportunidades? ¿Qué te ha aportado cada una de ellas?

La mayoría de las propuestas que he llevado a cabo han sido el resultado del trabajo de muchos años, de conocer y compartir vivencias artísticas con otras personas que han confiado en mí para promocionarme y apoyarme artísticamente.

Mención especial merece la Banda de Música de la Zubia y su directora, Trini, ya que fue la encargada de que yo pudiera estrenar mi primer espectáculo y es una de las personas a la que más le estoy agradecido.

  1. ¿Cuál es tu sueño? ¿A dónde te gustaría llegar?

Un gran reto y sueño en mi vida sería poder conseguir mis metas en la danza y forjarme como un buen bailarín/bailaor a gran escala, sin tener que renunciar a algo muy importante para mí, estar rodeado de personas que te quieran y que te aporten buenos ratos y felicidad.

Un color… Verde

Un libro… “Finales que merecen una historia”

Una canción… “Rondeña de Ramón Montoya”

Una película… “Flamenco, Flamenco” de Carlos Saura

Una comida… Arroz con habichuelas

Un actor… Belén Cuesta

Una red social… Instagram

Una APP… Whatsapp

Un lugar de Granada… Albaicín

Un animal… León

Un sentido (vista, tacto,) … Olfato

Un eslogan… “El tiempo pone las cosas en su sitio”

Un viaje… Nueva York

Un personaje histórico… Federico García Lorca

Estefanía López es otra de nuestras entrevistadas. Sociable y a la vez tímida, positiva, disciplinada, constante y con una gran capacidad de esfuerzo son las cualidades más reseñables de la más veterana de nuestros protagonistas de hoy. Además, nos trae una anécdota bastante singular que conjuga gafas y tacones…

  1. Las carreras artísticas, la danza o el flamenco, son siempre especialidades en que los rendimientos aparecen a largo plazo, a pesar de llevar desde los cuatro años bailando, ¿se te ha hecho el camino largo?

Todos tenemos días malos y días buenos, y hay días que te frustras porque sientes que no estás avanzando, pero cuando haces lo que te gusta y es tu pasión, el camino no se te hace largo, sino que cada día necesitas un empujoncito más.

  1. ¿Qué diferencia hay entre el flamenco y la danza española?

La danza española siempre se ha dividido en 4 disciplinas: bolera, estilizada, folklore y flamenco, pero éste último pasó a ser una especialidad más, y se «desligó» de la danza española.

En el Conservatorio, tanto los alumnos de danza española como los de flamenco estudiamos ambas asignaturas, la diferencia está en la carga horaria. En la especialidad de danza española los alumnos tienen más horas de danza española y, en flamenco, más horas de flamenco.

  1. Muchos de vosotros citáis el FEX como un espacio importante en vuestras carreras artísticas, ¿Cuánto de importantes son este tipo de festivales? ¿Piensas que deberían de fomentarse aún más?

Estos festivales son muy importantes, ya que a los estudiantes nos ofrecen la oportunidad de manejarnos en un entorno profesional con bailarines reconocidos internacionalmente.

Pienso que no están fomentados lo suficiente y, si esto se hiciera en muchos más lugares, los bailarines y bailarinas seríamos más conscientes de lo que podemos encontrarnos fuera del Conservatorio.

  1. Seguro que durante este tiempo guardas multitud de anécdotas, ¿Podrías contarnos alguna de ellas?

Recuerdo muchas anécdotas, pero siempre me gusta contar una muy especial para mí, ya que aún me sorprende cómo pude hacerlo siendo tan pequeña. Siempre tenía que bailar con gafas, ya que si no me mareaba. Estaba bailando y, entre taconeo y taconeo, tenía que dar una vuelta, al hacerla, las gafas salieron volando, las cogí como pude, me las volví a poner y seguí bailando como si nada.

Un color… Blanco

Un libro… “Tres veces tú”

Una canción… Prometo (Pablo Alborán)

Una película… “Antes de ti”

Una comida… Pasta a la carbonara

Un actor… José coronado

Una red social… Instagram

Una APP… Whatsapp

Un lugar de Granada… Paseo de los Tristes

Un animal… Caballo

Un sentido (vista, tacto, etc.) … Vista

Un eslogan… «Porque tú lo vales»

Un viaje… Bali

Un personaje histórico… Carmen Amaya

La más joven, de esta singular “generación de talentos” de la danza, es Lucia Campillos que se define como una chica inquieta, muy activa y enérgica a la que le gusta estar todo el día sin parar. Optimista, habladora y espontánea en todo momento, afirma que la danza le ha aportado unos valores fundamentales: disciplina, educación y constancia.

  1. ¿Cómo describirías el día a día de alguien que acude al Conservatorio para formarse?

Meterse en este mundo no es nada fácil, ya que tienes que sacrificar algunas cosas como el salir con tus amigos, tener más tiempo libre, …

En mi caso, llevo ya 10 años formándome en el Conservatorio. Este es mi último año, teniendo clases de danza por la mañana e instituto por la tarde, por lo que prácticamente tengo todo el día ocupado.

Los profesores te enseñan con mucha ilusión y te ayudan a superarte cada día para llegar lo más lejos posible.

Mi paso por el Conservatorio siempre lo tendré como un recuerdo muy valioso y una etapa que ha marcado toda mi vida, además de haber formado una familia con mis compañeros y profesores.

  1. Durante muchos años practicando gimnasia rítmica y danza española, algo que ocupa el momento en que te encuentras en la actualidad ¿Qué destacarías de cada una de estas expresiones? ¿Crees que existe la posibilidad de fusionar gimnasia y danza en un mismo espacio?

De la gimnasia rítmica destacaría la expresividad corporal con el acompañamiento musical y la utilización de varios elementos ya sean aro, pelota, mazas, cintas…

En cuanto a la danza española destaca la variedad que hay en ella. La danza española tiene varias ramas, como comentaba anteriormente mi compañera Estefanía. Además, son necesarias las clases de danza clásica, ya que en este tipo de danza se da mucha importancia a la expresividad. La utilización de castañuelas es característico de la danza española además de otros elementos como el mantón, abanico, bata de cola…

En el momento vanguardista en el que vivimos veo posible fusión entre cualquiera de los tipos y estilos de la danza.

  1. ¿Podrías hablarnos de que sientes cada vez que te subes a un escenario? ¿Qué sensaciones te trasmite la danza en ese momento?

La sensación de subirte a un escenario es algo inexplicable. Una vez que estoy allí subida se me olvida todo y lo único que se me pasa por la cabeza es el disfrutar y dar todo de mí.

Cada vez que estoy en el escenario me abro por completo al público y me dejo llevar por lo que siento en cada momento, ya que bailar es una forma de mostrarme y de liberarme.

  1. Y a largo plazo… ¿Qué pensamientos tienes para el futuro?

Todavía me quedan muchas cosas que descubrir de mí misma y me gustaría encontrarlas y ver de qué soy capaz.

Cuando termine este curso haré las pruebas para el Conservatorio Superior de Madrid y de Málaga para seguir formándome y en un futuro poder crear mis propios proyectos.

Un color… Rosa

Un libro… “After”

Una canción… “Ausencia” de Miguel Pérez

Una película… “Dando la nota”

Una comida… Macarrones

Un actor… Miguel Ángel Muñoz

Una red social…  Instagram

Una APP… VSCO

Un lugar de Granada… Albaicín

Un animal… Leopardo

Un sentido (vista, tacto, etc.) … Vista

Un eslogan… “Quien no arriesga, no gana”

Un viaje… A Tailandia

Un personaje histórico… Stephen Hawking

Y, por último, pero no por ello menos importante, Miguel Conde que, como bien lo define su abuela, lo mismo sirve “pa” un roto que “pa” un “descosío”. Versátil, sencillo, tradicional, honesto y “amigo de sus amigos” hacen de este jovencísimo bailaor una apuesta segura de futuro.

  1. Desde muy joven viajando de la provincia de Jaén a Granada para completar tus estudios en el Conservatorio… ¿Qué pensaba tu familia? ¿Has recibido su apoyo?, y ahora plenamente establecido en Granada, ¿Echas algo de menos?

A mis padres les chocó un poco cuando les dije que quería ir al conservatorio, y claro, como la mayoría de gente hace, me preguntaron que qué instrumento quería tocar, y todavía se sorprendieron aún más cuando les dije que no, que yo lo que quería era bailar. Accedieron sin ningún problema a matricularme y gracias a ellos, que me han apoyado siempre, pude acceder a lo que me había propuesto.

Echo bastantes cosas en falta, el beso de mis padres al llegar a casa, las meriendas en casa de mis abuelos o sus historias, e incluso las “peleillas” con mi hermana.

  1. ¿Cuáles han sido tus referencias en el baile, de antes y de ahora?

Siempre me ha encantado Farruco, su estilo y su fuerza, y también Mario Maya, con todo lo que ha aportado al flamenco es imposible no tenerlo como referencia.

En la actualidad también tengo como referencia a Marco Flores, Andrés Peña, Rafael Estévez, Eva “La Yerbabuena” o Alfonso Losa.

  1. Muchos bailaores citan la danza como una válvula de escape ¿Cuál es tu caso? ¿Te ha servido para conocerte a ti mismo y desarrollarte?

Cuando bailas llegas a conectar de manera tan especial con todo lo que te rodea que inevitablemente afloran los sentidos de una manera única y te desnudan, en ese momento solo están tus sentimientos y tú.

La danza a mí me ha ayudado muchísimo a desarrollarme, por la disciplina que requiere y porque te exige ser humilde para crecer.

  1. Sois una generación de bailaores y compañeros que compartís clase y escenario, os ayudáis mutuamente, siempre os habéis mezclado entre vosotros a través de colaboraciones ¿Es importante todo esto para vosotros?

Es importantísimo. Se crean vínculos tan fuertes que a mis compañeros los considero mi familia, siempre estamos juntos para lo que sea y es que ya con solo mirarnos sabemos cómo estamos. Es algo maravilloso lo que ha creado entre nosotros la danza.

Un color…Rojo

Un libro…” Romancero Gitano”

Una canción…” Ausencia” de Miguel Pérez

Una película…” La voz dormida”

Una comida…El cocido de mis abuelas

Un actor…Inma Cuesta

Una red social…Facebook

Una APP…Spotify

Un lugar de Granada…Albaicín

Un animal…Perro

Un sentido (vista, tacto, etc.) …Oído

Un eslogan…” No luchar por lo que quieres tiene un nombre y se llama perder”

Un viaje…Jerez

Un personaje histórico…Federico García Lorca

 

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