La Universidad de Granada lidera un ambicioso proyecto europeo para entender mejor cómo está afectando el cambio climático a los ecosistemas más frágiles del Mediterráneo, con especial atención a Sierra Nevada y sus humedales de alta montaña.
Este trabajo forma parte del programa internacional PRESINMED, Preservar la singularidad de los puntos críticos de biodiversidad en las montañas altas del Mediterráneo: un enfoque basado en Soluciones Basadas en la Naturaleza, que reúne a universidades y centros de investigación de varios países, y busca conocer cómo los cambios de temperatura, la sequía o la presión humana están alterando estos entornos naturales únicos, y qué se puede hacer para protegerlos.
En Sierra Nevada, el foco está puesto en los humedales temporales, pequeñas lagunas que surgen con el deshielo y que son fundamentales para muchas especies animales y vegetales. Estos ecosistemas son especialmente sensibles al calentamiento global, y lo que ocurra allí puede darnos pistas muy valiosas sobre cómo actuar en otros puntos del Mediterráneo.
La iniciativa también destaca por su componente social, ya que cuenta con la participación de personas expertas en medio ambiente, pero también con vecinos, agricultores y responsables de la gestión del territorio. La idea es que la ciencia y la ciudadanía trabajen de la mano para encontrar soluciones reales.
Con este proyecto, la Universidad de Granada no solo refuerza su compromiso con el medio ambiente, sino que se consolida como un referente internacional en la investigación climática.