Cerca de 40 artistas formaron parte del elenco que presentó un recorrido por el folclore popular de las ocho provincias andaluzas.
Un espectáculo inclusivo y accesible en el que participaron 200 personas participantes de siete organizaciones sociales.
El grupo de Coros y Danzas de Granada presentó anoche su nuevo espectáculo Danza Andaluza ante un repleto Teatro Isabel la Católica. El legado musical de Enrique Granados y en concreto su Danza Nº5, ha inspirado esta nueva propuesta que llevó a todos los espectadores por un viaje a las ocho provincias andaluzas a través del folclore.
“Hemos seleccionado por un lado piezas que probablemente el gran público no relacionada con su provincia de origen y por otro, bailes icónicos y representativos del folclore andaluz. Desde una jota de la Sierra de Cazorla hasta unas parrandas de la provincia de Almería, pasando por la alegría de los tanguillos de Cádiz”, afirma Carlos Gilabert, presidente de la Asociación de Coros y Danzas, que también agradece al Ayuntamiento de Granada su inestimable colaboración y su compromiso con la cultura popular granadina.
Andalucía ha sido durante toda su historia un lugar de encuentro entre diferentes pueblos y culturas, lo que ha propiciado un gran patrimonio social, monumental y cultural. Es precisamente el patrimonio musical y dancístico el que numerosas agrupaciones a lo ancho y largo de toda la comunidad han salvaguardado desde hace ahora casi un siglo. Grupos como el de Coros y Danzas de Granada han rescatado y conservado gran parte de este acerbo popular que confluye con el flamenco, pero que radica en la raíz más popular, más auténtica y más pura.
Fandangos, parrandas, seguidillas o boleros son ejemplos de cantes y bailes que se ejecutaban en la mayoría de los municipios andaluces y españoles en consonancia con sus diferencias geográficas y sociales, y que anoche presentó este grupo folclórico granadino que cuenta con más de 70 años de historia.
Cultura y folclore inclusivos
El espectáculo contó con la colaboración de la Fundación Unicaja, que hizo accesible la obra a 200 personas en situación de vulnerabilidad. Participantes de Cruz Roja (personas mayores y refugiadas del conflicto en Ucrania), la asociación Adultos Cartuja de Distrito Norte, la Asociación de Esclerosis Múltiple de Granada, Arte Diverso, Casa Familiar Dr. Juan Segura, GranaDown y la Agrupación de Personas Sordas de Granada disfrutaron, en la mayoría de los casos por primera vez, de la música y las danzas tradicionales. Por primera vez en Granada, el folclore fue accesible a personas sordas gracias a dos intérpretes de Lengua de Signos que trasladaron a los participantes de ASOGRA las letras de las jotas, fandangos y seguidillas.
Además, el grupo de Coros y Danzas de Granada contó con dos colaboraciones, la de la cantante granadina Lola Cruz y la de la bailarina madrileña Cristina Cazorla, que emocionó al público con su interpretación del Olé de la Curra y de la Danza Andaluza de Enrique Granados.
