700 estudiantes granadinos se manifestaron este jueves 24, a las 12 de la mañana, por las calles granadinas, desde la Facultad de Derecho hasta la de Ciencias. Lo hicieron para protestar contra la reforma educativa. El Frente de Estudiantes y Estudiantes en Movimiento, sindicatos estudiantiles, protagonizaron la concentración con los bloques más numerosos.
Tras el encierro de la noche anterior en la Facultad de Ciencias Políticas, ambos sindicatos recorrieron las facultades y organizaron piquetes informativos para convencer a los más rezagados y evitar que se diera clase. La mayor parte de la concentración era de alumnos universitarios, pese a que la huelga estudiantil era general, la primera desde 2016.
No en vano, la reforma afecta a todos los estamentos de nuestro sistema educativo. El alumnado de enseñanzas y FP sufre los efectos de la LOMLOE y la Ley de FP. La primera es continuista con su predecesora. La segunda profesionaliza las prácticas, permite al alumnado cubrir un puesto de trabajo, con menos derechos y un sueldo más bajo. Ambas se han hecho a espaldas de la comunidad educativa.
La marcha se inició con cánticos que resumen la realidad educativa. El alumnado bramó “no más empresas en la universidad”, “ministro, cobarde, la uni está que arde”, “obreros y estudiantes, unidos y adelante”, “que viva la lucha de los estudiantes” o “universidad, pública y de calidad”.
Este último se refiere al progreso de creciente mercantilización educativa. En la misma línea que la ley de FP, la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario pretende incorporar la mención dual de prácticas. Esto obliga al alumnado a vivir más horas de prácticas y permite a las empresas ahorrar en sueldos y tener siempre a alguien de prácticas, lo que dificulta la futura adquisición de trabajo.
Frente a la facultad de Ciencias Políticas, tras mentar a los que fueron a clase a que se unieran, los manifestantes hicieron una sentada, para protestar contra la Ley de Convivencia Universitaria. Entre otras cosas, esta ley permite la cancelación de matrículas si se protesta dentro del recinto universitario, lo que dificulta protestas como esta.
La marcha terminó en la Facultad de Ciencias, con la tradicional lectura de manifiestos. Se recordó a los miedos que produce el sistema educativo, como la pérdida de becas o no poder sacar la nota en selectividad, y sus repercusiones en la salud mental. “Además, exigimos que a igual trabajo, igual salario», sentenciaron desde el Frente de Estudiantes.