El pasado primer fin de semana de abril se celebró en la Feria de Muestras de Armilla Ficzone, el festival de la animación, el cómic, el cosplay, los videojuegos, las series y los juegos de mesa. Esta edición era el 10º aniversario y logró atraer a 30.000 personas interesadas en estas disciplinas.
Podríamos hablaros de todos los eventos que se celebraron como los desfiles, Entrega de Premios, torneos de baile, firmas de invitados… Sin embargo, nuestra visión es, como siempre, la social. Nos acercamos a hablar con todo tipo de asistentes, desde acompañantes despistados que todavía no sabían muy bien qué hacían ahí hasta miembros de la organización del evento, pasando por encargados de stands, cosplayers y miembros de diferentes asociaciones asistentes.
Todos ellos coincidían en algo, Ficzone es una oportunidad. Para los fans de estas temáticas, muchas veces algo rechazados o no del todo bien vistos, un festival de estas características supone un espacio seguro en el que expresarse, descubrir cosas nuevas de las temáticas que disfrutan y conocer gente que entiende sus hobbies. Los voluntarios de la organización del evento nos contaban lo bien que se sentían pudiendo formar parte de algo así y aprender cómo funciona un evento de esas dimensiones. La asociación de juegos de mesa «Dragón de Madera» nos contaba que en Meeplfactory (la sección del evento dedicada a esta temática) podían mostrar los juegos de diferentes editoriales a la gente y, al mismo tiempo mostrarles cómo funciona su asociación y animar a la gente a que se una. En cuanto a los jugadores de videojuegos, este evento les ayuda a desvirtualizar a mucha gente con la que llevan jugando online años, conocer a sus referentes en este campo y mostrarse a la comunidad gamer con sus equipos de juego.
Dirigiéndonos al plano económico, Ficzone es una atracción turística que genera empleo y economía. Las tareas de montaje del evento comenzaron con una semana de antelación, pero el trabajo de preparación del festival duró meses. Hablando con encargados de stands nos comentaban que los festivales de estas características les puede llegar a suponer el 50% de sus ingresos del año y, al mismo tiempo darse a conocer a un gran porcentaje de su público objetivo.
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