Una expedición de técnicos expertos de la Asociación Accesibilidad para Todos de La Ciudad Accesible con el apoyo logístico y técnico de su Centro Especial de Empleo cualificado en materia de accesibilidad universal, usabilidad, diseño para todos e inclusivo y atención a la diversidad de las personas, viajó el pasado mes de octubre de 2021 hasta Tenerife con la intención de prestar su ayuda y colaboración desinteresada con las autoridades locales de La Palma para paliar los efectos de la catástrofe natural provocada por la erupción del volcán Cumbre Vieja.
De esta manera, de la isla de Tenerife tuvieron que arribar en barco hasta la “isla bonita” de La Palma, ya que el espacio aéreo estaba cerrado por las propias consecuencias del volcán y sus cenizas en suspensión. Así, y tras la intermediación de los concejales de Santa Cruz de La Palma Teresa Ayala y Juanjo Neris, la delegación granadina de técnicos de La Ciudad Accesible pudieron tras una semana de intentonas, reunirse con responsables locales directamente relacionados con la crisis humanitaria ocasionada por la erupción volcánica.
El jueves 28 de octubre tuvo lugar el primer encuentro de trabajo de La Ciudad Accesible con las autoridades locales. Esta reunión duró varias horas y se evaluaron y accesibilizaron todos los protocolos de atención a los damnificados para priorizar en todo momento a las personas afectadas más vulnerables, ya fuera por cuestión de edad, discapacidad, necesidades especiales, etc. También se analizaron los criterios de accesibilidad que tendrían que tener las viviendas de reubicación ya fueran de carácter más temporal o permanente, así como la urbanización y espacio público de estos lugares.
Los miembros de La Ciudad Accesible se reunieron en Tazacorte –municipio gravemente afectado directamente por el volcán junto a Los Llanos de Aridane y El Paso- con Miguel Ángel Pulido, director general de Coordinación y Apoyo Técnico a la Vicepresidencia del Gobierno de Canarias y con Sergio Matos Castro, exalcalde de Santa Cruz de La Palma y actualmente Coordinador de la Acción Social de La Casa Massieu y de la Oficina del Registro Único de Ayudas a los Afectados.
Desde el primer momento surgió la sinergia de colaboración conjunta y se empezaron a implementar criterios de atención a la diversidad de las personas y de accesibilidad universal en todos los procesos y tomas de decisiones ante esta crisis. Antes de este primer encuentro en La Casa Massieu de Tazacorte, La Ciudad Accesible se reunió en Santa Cruz de La Palma con el vulcanólogo Nemesio Pérez, coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias y director del Área de Medio Ambiente del Instituto Tecnológico de Energías Renovables.
La Ciudad Accesible ha participado de manera activa en las reuniones que tuvieron lugar desde el pasado 2 de noviembre promovidas por el Área de Participación Ciudadana del Cabildo Insular de La Palma junto con los diferentes Ayuntamientos afectados por la situación de emergencia volcánica –Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso-, Gobierno de Canarias y Universidad de La Laguna con entidades ciudadanas y del tercer sector, donde se puso en marcha la creación de una herramienta donde unificar todos los que recursos de ayuda que se ofrecen actualmente.
También La Ciudad Accesible forma parte del ‘Proyecto de información e intervención para la resiliencia social en el Valle de Aridane’ llevado a cabo por el Servicio de Organización y Participación Ciudadana del Cabildo Insular de La Palma, junto a organizaciones como Cruz Roja Española, Cáritas Tenerife, Plena Inclusión Canarias, Fundación Canaria Taburiente Especial (Funcataes), Fundación Isonorte La Palma, Psicólogos para todos, Niños Especiales de La Palma (NEP) o la Asociación de Familias y Enfermos Mentales de La Palma (AFEM-LP).
Por orden expresa de Antonio Tejada, presidente y fundador de la Asociación Accesibilidad para Todos de La Ciudad Accesible, no querían que esta colaboración altruista y gratuita se hiciera pública hasta una vez finalizada la erupción volcánica de Cumbre Vieja en La Palma, “para evitar entrar en sensacionalismos y otras cuestiones que tienden a distraer la atención de lo importante cuando lo que había que hacer en esos momentos era simplemente ayudar y colaborar incondicionalmente en todo lo que se pudiera a los palmeros y palmeras”.
Así, el pasado 25 de diciembre de 2021, Día de Navidad y tras diez días sin actividad volcánica, sin el rugir permanente de los cráteres y de la emisión constante de lava, las autoridades competentes daban por “dormido” el volcán de La Palma, el cual desde el pasado 19 de septiembre había arrasado durante 85 días con sus espectaculares coladas de lava un total de 1.218 hectáreas, de las cuales 370 son de cultivos, 1.676 edificaciones y 73,8 kilómetros de carreteras. En este tiempo ha sido necesario evacuar a más de 7.000 personas. Las pérdidas económicas han sido enormes y aún quedan muchas más por cuantificar.
Aunque el consejero de Seguridad y portavoz del Gobierno de Canarias y del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Julio Pérez, lo confirmaba con un rotundo “la erupción ha terminado”, los expertos advierten de que la actividad bajo tierra sigue y que la situación de emergencia continuará un tiempo, al igual que la ayuda y colaboración de La Ciudad Accesible a la Oficina de Atención a los Afectados por la erupción volcánica, ya que ahora las autoridades como ellas mismas afirmar, “se podrán dedicar plenamente a la rehabilitación de las zonas destruidas”.
“Estamos ante la mayor catástrofe de Canarias”
“… Y la erupción más larga del archipiélago canario”. Una emergencia en la que han intervenido unas 1.000 personas. Tres meses después de aquel 19 de septiembre, el cono del volcán Cumbre Vieja es de unos 200 metros aproximadamente y se alza 1.100 metros sobre nivel del mar. Con seis cráteres, durante el proceso volcánico, se han registrado 9.090 terremotos que según los expertos aún podrán repetirse durante meses. La Ciudad Accesible ha estado de manera presencial durante veinte largos días en la isla de La Palma, en el epicentro de la actividad de emergencia.
En palabras del propio Antonio Tejada, “el mejor regalo de Papá Noel y de los Reyes Magos imaginable, era precisamente que el volcán parase, porque si no has estado allí con la gente del lugar y con las condiciones de la erupción volcánica con las que han estado conviviendo, no te puedes imaginar lo que ha sucedido realmente durante estos tres larguísimos meses. Nos llevaron incluso a ver cómo se encuentra la zona del Teneguía, para comprender así con un poco más de nitidez y realismo las consecuencias de otras erupciones volcánicas anteriores como esta sucedida en 1971”.
Accesibilidad urgente en catástrofes: accesibles sin fronteras
Es importante destacar que La Ciudad Accesible es la autora del programa denominado ‘Accesibilidad urgente en catástrofes. La reconstrucción tras un desastre debe ser accesible’ ya que cuando en algún lugar del mundo se produce una catástrofe natural o humana, en la que se suceden episodios de dolor, pérdidas humanas y pérdidas materiales, las preocupaciones y prioridades por cubrir son muchísimas. Desde atención primaria a heridos, realojo de las personas que han perdido sus viviendas, organización de servicios primarios, etc.
Este programa lo pone en marcha La Ciudad Accesible en 2012 en el marco del terremoto de Haití de 2010 con efectos devastadores, donde la propia Organización Panamericana de la Salud manifestó que “las personas con discapacidad y otros grupos vulnerables han estado siempre entre las más afectadas durante y después de una emergencia. A menudo, son ‘invisibles’ a organizaciones de ayuda y no tienen acceso a las actividades de socorro que se despliegan. Por tanto, estas personas enfrentan enormes retos y problemas de protección que afectan su capacidad de sobrevivir y de hacerle frente a las emergencias”.
De ahí la importancia de aplicar en todo momento y desde el principio todos aquellos criterios necesarios de atención a la diversidad de las personas ya sea por cuestiones de sexo, edad, discapacidad o capacidades diferentes, necesidades especiales, especificidades, etc., así como que se garantice en todos los procesos y actuaciones la accesibilidad universal como eje prioritario para garantizar la igualdad de oportunidades para toda la población, también en la atención y en las ayudas que se ofrecen a las personas que padecen una catástrofe de estas características.