En FEPA llevamos más de 20 años apoyando a
las entidades que en su día a día trabajan a favor de la juventud extutelada. La reforma
del Reglamento de Extranjería aprobada hoy en el Consejo de Ministros responde a la
necesidad de dar respuesta a una situación absurda e injusta ampliamente demandada por
las diferentes entidades sociales y del sector, como en su día denunciamos como Federación
mediante la campaña #UnCallejónSinSalida. Además de las dificultades asociadas a tener
que llevar a cabo itinerarios de emancipación precoces y sin disponer de permiso de trabajo,
la situación de este colectivo se vio agravada tras la aplicación de las sentencias del tribunal
supremo, que endurecían aún más los requisitos para poder renovar sus permisos de
residencia y condenaban a una parte importante del colectivo a quedarse indocumentados
y encontrarse en situación de irregularidad.
Si el contenido de la reforma se mantiene igual que en último borrador, se creará un
régimen jurídico específico para los menores no acompañados y para la juventud
extutelada que recogerá como principal cambio la concesión del permiso de trabajo
desde los 16 años (permiso que se mantendrá una vez cumplida la mayoría de edad)
y la flexibilización de los medios económicos en las sucesivas renovaciones, (no se
exigirá que sean propios y se aceptaran los medios económicos provenientes de las entidades y de otras de ayudas públicas).
Estos elementos, además de los diferentes
recursos de acompañamiento a la emancipación son indispensables a la hora de facilitar la
inclusión social de este colectivo.
Teniendo en cuenta la profundidad de la implicación de esta reforma que hoy celebramos,
también queremos denunciar que su aprobación se ha demorado de forma innecesaria.
Cada día que pasaba sin hacerse efectiva implicaba más jóvenes en situación de
irregularidad, más jóvenes sin posibilidad de recibir ningún tipo de apoyo en su itinerario de
emancipación, más jóvenes sin posibilidad de acceder a un empleo, en definitiva, más
jóvenes en situación de riesgo y vulnerabilidad. Además, y no menos importantes, de todos
los problemas derivados de la frustración de las personas jóvenes por las afectaciones
emocionales que la situación acarrea, y también de los equipos profesionales por la carga
de trabajo que lleva a resultados infructuosos, sumado a la decepción y al cansancio.
Pese a la innecesaria demora, también queremos poner en valor y agradecer al Gobierno la
valentía mostrada mediante la aprobación de esta reforma. Somos conscientes que la
aprobación se produce en medio de un clima marcado por los argumentos del “efecto
llamada” y el crecimiento de discursos racistas y del odio promovidos desde la extrema
derecha. En este sentido, agradecer de nuevo la valentía por persistir y avanzar con esta
reforma y mostrar nuestro apoyo y disposición para seguir haciendo frente al odio y promover
una sociedad justa e inclusiva.
Queremos hacer también un agradecimiento muy especial al resto de agentes,
entidades y organizaciones que han trabajado para facilitar la inclusión de las
personas jóvenes extuteladas de origen extranjero y han contribuido, con su esfuerzo
y dedicación, a hacer realidad la aprobación de esta Reforma.
Tras la aprobación en el Congreso de Ministros, prestaremos atención al documento
definitivo para ver si se mantienen los cambios ya redactados o hay novedades.
También para acompañar a las entidades y a la juventud atendida lo más pronto posible en
los procesos y trámites que deban iniciarse para conseguir que se vean beneficiados por
esta nueva legislación el mayor número posible de jóvenes.