El pasado sábado, el vecindario del Zaidín presenciaba una nueva protesta frente a dos de las numerosas salas de apuestas que se han instalado en el barrio en los últimos años. Sin embargo, algunas de las reivindicaciones se escuchaban por primera vez: se trata de la voz de los trabajadores y trabajadoras de estos locales, que por fin se hacía escuchar en nuestra ciudad en un piquete informativo organizado desde el sindicato CNT-AIT frente a dos locales de la marca Joker en Avenida de Dílar.
La Sección denuncia jornadas muy superiores al máximo permitido por la ley, en las que saben la hora de entrada pero no la de salida, además de incumplimiento de los descansos mínimos y las vacaciones. Realizan turnos sin descanso para comer, en los que muchas veces no se respeta ni el descanso mínimo de 12 horas entre jornada y jornada, y los turnos de noche se asignan casi siempre a las mismas personas. Las horas extras no pagadas son sistemáticas. Además, la mayor parte del personal de sala se encuentra contratado en categorías inferiores a las funciones que realiza. A todo esto se suma el acoso laboral como práctica habitual. Por ejemplo, culpando al personal de aumentar la carga de trabajo de los demás si sufren alguna enfermedad o simplemente necesitan hacer uso de su derecho a descansos o vacaciones. Estas prácticas han derivado en que buena parte de la plantilla sufra ansiedad, llegando a provocar la baja médica o incluso, renuncias al puesto de trabajo por no poder aguantar la situación.
El modelo de negocio de los salones de apuestas obtiene sus beneficios de la enfermedad de su clientela, fomentando la adicción a edades cada vez más tempranas; pero también de la explotación del personal de las salas y el abuso laboral. En la empresa Verajoker, que gestiona 20 locales de juego en Granada bajo la marca Joker, varias trabajadoras y trabajadores se han organizado en una sección sindical con CNT-AIT y han hecho llegar a la dirección sus reclamaciones.
Por el momento, la respuesta de la empresa a las demandas sindicales ha consistido en difamar a quienes forman la sección e ignorar sus reivindicaciones, además de intentar bloquear su actividad. Por ejemplo, les impiden comunicarse con el resto de la plantilla, cuando, según ordena la Ley de Libertad Sindical, deberían facilitar los medios adecuados para que la sección pueda informar. Es por esta nefasta respuesta que la Sección, apoyada por todo el Sindicato, ha decidido iniciar acciones contra la empresa, siendo la primera de ellas este piquete. “Las acciones continuarán mientras la empresa nos impida ejercer nuestros derechos sindicales y se niegue a cumplir nuestras demandas”, ha declarado una integrante de la Sección.