El palacete granadino acogió la XII edición del Memorial tributo al guitarrista Manuel Cano
Entre los acontecimientos significativos de la programación cultural de final de verano en Granada destaca esta velada musical en la que los vecinos del Distrito Genil, con el patrocinio del Ayuntamiento, homenajean desde hace más de una década la figura del guitarrista y concertista granadino Manuel Cano.
José Manuel Cano, hijo y discípulo del malogrado artista, fue el encargado de abrir la noche con una magistral pieza solista con aires mineros y atarantados que inundó de melismas cada uno de los rincones del Palacio de Quinta Alegre.
El flamenco más tradicional fue el protagonista de la velada y despertó emociones en el público que acudió expectante a la cita con el duende de Iván Centenillo.
El carismático cantaor, acompañado por el guitarrista Ramón del Paso, ahondó con empeño y devoción en el acervo flamenco popular y de la canción andaluza. Conquistó desde el primer momento a un respetable que supo agradecer las buenas intenciones de un artista que, además de afrontar con soltura sus interpretaciones, explica, apunta y sitúa al espectador en cada una de ellas.
Alegrías de Cádiz, Malagueñas o Fandangos fueron algunos de los estilos que interpretó durante su actuación cargada de alusiones a los grandes maestros del flamenco.
El público, que llenaba el recinto, ovacionó en pie la actuación de Centenillo que, agradecido, volvió de nuevo al escenario para ofrecer un cante por tangos de la tierra que puso fin a una noche mágica y memorable.