- Conciencia y apoyo hacia el síndrome de Asperger en la sociedad
- Centrarse en las personas: Empatía y apoyo en la educación para una mejor inclusión
Hoy, con motivo del día Internacional del Síndrome de Asperger entrevistamos a Carmen García y Manuel Raya psicólogas de la Asociación Granadina de Asperger-TEA. Carmen García comienza la entrevista explicando la historia de la Asociación Granadina de Síndrome de Asperger. Fundada en 2005, se creó para ayudar a familias con hijos que tienen esta condición, ofreciendo atención psicológica y talleres de habilidades sociales. Es capital sensibilizar sobre el síndrome, como hoy, 18 de febrero cuando se celebrará el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Este síndrome forma parte del trastorno del espectro autista, caracterizándose por dificultades en la comunicación e interacción social, así como intereses y actividades repetitivas. Se considera el síndrome de Asperger como una condición que afecta la forma de ser y percibir el mundo. La sociedad debe conocer y entender esta condición, sugiriendo que las personas neurotípicas deben esforzarse por ser inclusivas para que quienes tienen Asperger no se sientan fuera de lugar. Muchos de los usuarios expresan sentirse raros y desconectados del mundo, por lo que es crucial fomentar el conocimiento y el apoyo hacia este colectivo.
Entrando más en el fondo, el rechazo y la incomprensión hacia las personas con Asperger provienen de varios ámbitos, lo que dificulta su avance, a pesar de que los profesionales les ofrezcan herramientas. Entre estas herramientas destaca un nuevo grupo de ayuda mutua para mujeres, ya que muchas no se sienten cómodas en espacios mixtos. Este grupo busca crear un ambiente seguro para que puedan compartir sus desafíos. Desde la Asociación trabajan dando mucha importancia a escuchar a las personas con discapacidad antes de implementar iniciativas o estrategias, ya que muchas veces se toman decisiones sin tener en cuenta sus necesidades. Para lograr una inclusión real, hay que conocer las condiciones y desafíos de cada individuo. El enfoque debe estar en las personas y que, a partir de ahí, se pueden explorar diferentes caminos para mejorar su situación.
Carmen y Manuel reclaman la necesidad de invertir más en educación, especialmente en el apoyo a los niños y niñas a través de figuras como los PETIS, que son clave en el aula. Además, hizo un llamado a la sociedad para que se muestre más empática y comprensiva, señalando que muchas veces se malinterpreta la falta de expresión de sentimientos de estas personas, cuando en realidad están esforzándose por adaptarse y ser incluidos. Muchas personas enfrentan dificultades invisibles y que es crucial comprender su situación para fomentar una inclusión más efectiva. Carmen acaba con esta reflexión «No se siente bien cuando hay rechazo, y es clave trabajar en la inclusión. Hay que hacer que todos se sientan parte del grupo, así lograremos un ambiente más positivo».
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