Saif Dabbas | Todo comenzó con mi familia. Mi hermana mayor compitió con el equipo nacional de yudo de Jordania y eso me ayudó a entender que las mujeres pueden dedicarse a lo que las apasiona y poner fin a los estigmas. Mi madre y mi padre la apoyaron; querían que tuviera éxito.
Cuando me uní a la campaña HeForShe como voluntario en marzo de 2016, era el miembro más joven del equipo. Empecé a comprender los diversos retos a los que se enfrentan muchas personas, incluso aunque no hablen de ello, y aprendí cómo luchar por la justicia.
En Oriente Medio, hablar sobre igualdad de género no es una práctica social habitual, así que no es fácil ser [ni definirse como] feminista en Jordania. Me han juzgado por defender los derechos [de las mujeres]. Una de mis responsabilidades como miembro del equipo básico de HeForShe es educar a mis colegas en materia de igualdad de género. Somos las y los líderes del mañana. Nuestro mayor logro ha sido conseguir que 20.000 personas se hayan adherido a la campaña HeForShe en Jordania y se hayan comprometido a hacer cambios en su vida diaria.
Algo que todavía no ha cambiado para las mujeres de Jordania es la cuestión de la independencia económica y la brecha salarial por motivos de género. Las mujeres ganan menos y sus maridos pueden quedarse con dinero de su salario todos los meses. Esto impide el empoderamiento de las mujeres, ya que no son libres para hacer lo que quieran con su dinero, como invertir en un negocio o viajar.
El hecho de que las mujeres se casen jóvenes, no reciban educación universitaria y no accedan al mercado laboral reduce la productividad de la comunidad. Aunque, como sociedad, estamos aceptando que las mujeres trabajen fuera del hogar, nos queda mucho por hacer en lo referido al empoderamiento económico de las mujeres.
Como defensor de la igualdad de género, mi objetivo es cambiar mentalidades. HeForShe lo hace a través de eventos y actividades que reúnen a la gente, como debates, conciertos, juegos y flashmobs. Nos centramos en el arte porque es un lenguaje universal. Todo el mundo puede entender el arte, con independencia de su lugar de origen.
Para lograr un cambio cultural real, debemos enseñar la igualdad de género desde la infancia. El programa de las escuelas debería incorporar la enseñanza de las responsabilidades y los derechos paritarios para que la juventud sea más responsable y consciente a lo largo de su vida.
Es difícil conseguir que la gente entienda la experiencia de otra persona y la acepte, especialmente en las comunidades que están profundamente arraigadas a sus tradiciones. Para cambiar la mentalidad de la población en materia de igualdad de género, escuchamos atentamente, identificamos las brechas en su perspectiva y, después, implicamos a la gente [en conversaciones]. Estamos consiguiendo cosas y algunas de las personas a las que hemos implicado participan ahora como voluntarias de HeForShe. Son pequeño pasos, pero si cada persona hablara a otras cinco sobre igualdad de género, podríamos generar una conversación a escala nacional en Jordania.