La Diputación de Granada colabora junto a la agrupación de «Mujeres Sordas 10 de Febrero» en el proyecto «Técnicas Básicas Sociales y Comunicativas con Mujeres Sordas», con el objetivo de mejorar la atención de las mujeres sordas víctimas de la violencia de género que acuden a los servicios sociales o a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La agrupación ha presentado hoy en la sede de la institución esta iniciativa, que cuenta con la subvención y difusión del área de Igualdad. El proyecto pretende formar a profesionales de los diferentes servicios sociales, justicia y cuerpos de seguridad del Estado en la comunicación con personas sordas, para poner fin a las trabas comunicativas de las víctimas de violencia de género.
En la presentación han participado la diputada de Igualdad, Mercedes Garzón, y la presidenta de la agrupación, Elisa Malagón. Garzón ha asegurado que este proyecto «busca facilitar un trato sensible y acorde al sufrimiento que este proceso supone para las víctimas de violencia de género». La diputada, que ha recordado que las mujeres sordas tienen una dificultad añadida a la hora de denunciar, ha señalado la importancia de «sensibilizar, prevenir y apoyar a víctimas de violencia de género creando una cultura de solidaridad, respeto e igualdad».
Según la presidenta de la agrupación, la iniciativa ya cuenta con la aprobación del Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía, Sanidad y Guardia Civil, y ha despertado interés en otros colectivos de España que quieren replicarlo en sus territorios. Además, ha mostrado su agradecimiento, subrayando que el proyecto nace de la previa colaboración con la Diputación de Granada, concretamente del éxito del cortometraje «La última gota», rodado en lengua de signos. Los materiales que se han desarrollado para este proyecto consisten en un manual ilustrado y vídeos formativos sobre lengua de signos y otros métodos de comunicación.
