En el marco de la celebración del Día de Caridad, domingo 14 de junio fiesta del Corpus Christi, Cáritas promueve la campaña “El poder de cada persona. Cada gesto cuenta” y realiza un balance de la actividad realizada en estos últimos meses de pandemia.
El Corpus Christi es el momento del año en que, además de solicitar la solidaridad económica de los ciudadanos (el importe de las colectas del domingo 14 de junio se destinará a Cáritas), la entidad rinde cuentas públicas de la actividad desarrollada para proteger la dignidad y los derechos de quienes están en situación de mayor precariedad. Con este objetivo, Cáritas Diocesana de Granada está elaborando un informe general de su actividad en el año 2019 y de la incidencia que ha tenido en estos primeros meses el Covid-19. Este informe se hará público en unas semanas.
En esta ocasión la campaña Día de la Caridad enlazará con la campaña de emergencia “Cada gesto cuenta. Cáritas ante el Covid-19” promovida en los últimos meses para recabar apoyo económico y atender a las personas más vulnerables. Desde que se decretara el Estado de Alarma, Caritas ha trabajado para continuar su labor de acompañamiento, cumpliendo con las estrictas medidas marcadas por el Gobierno.
Según datos aportados por la red de acogida de parroquias y servicios diocesanos, durante los meses de abril y mayo, Cáritas Diocesana de Granada ha atendido a unas 5.519 personas, un 174% (3.500 personas) más que el año anterior en el mismo periodo de tiempo. Las ayudas más demandadas han sido alimentación, pago de alquileres y suministros, junto a la solicitud de información de ayudas sociales, recursos y asesoría jurídica.
Principales ayudas demandadas
El apoyo de la entidad se ha centrado principalmente en el asesoramiento y la dotación de ayuda económica para la adquisición de alimentos y pago de gastos de vivienda. Se han ofrecido cerca de 10.500 respuestas de emergencia con una partida superior a 59.000 euros, de los cuales, el 62% se ha destinado a alimentación, el 31% a ayudas a necesidades básicas, un 4% para el pago de alquileres, hipoteca o suministros del hogar y un 3% para material escolar y medicación.
Tal y como destaca Alfonso Marín, Delegado Episcopal de Cáritas en la diócesis granadina “ha sido un periodo muy difícil. Las parroquias estaban prácticamente cerradas, el culto restringido y los voluntarios de las Cáritas Parroquiales confinados en sus domicilios, realizando la atención vía telefónica con todas las dificultades que ello conlleva”.
Las ayudas económicas a vivienda, han sido inferiores al no estar permitidos los cortes de suministro o desalojos por falta de pago. En este sentido Luisa Mª Maeso, Directora de Cáritas Diocesana de Granada advierte que “una vez finalice el Estado de Alarma se multiplicarán las solicitudes de ayudas urgentes para cumplir con la demora del pago de estos y otros servicios. Son muchas las familias que han ido agotando todos sus ahorros durante esta cuarentena”
Incremento en la demanda del servicio de Catering
Destaca la labor de los servicios de catering, gestionados por las residencias “Centro Polivalente de Mayores Santa Isabel” y “Centro de atención a Mayores y Discapacitados Oasis”, con un 30% de incremento en la demanda del servicio. Ambos centros han realizado la entrega diaria de 300 comidas a personas mayores dependientes, al centro de acogida de personas sin hogar y familias en riesgo de exclusión, beneficiarias del programa de Catering social, conveniado con la Junta de Andalucía.
Acompañando desde la distancia
El acompañamiento de las personas mayores en soledad ha sido uno de los objetivos prioritarios de Cáritas en este periodo de confinamiento. El proyecto “Cerca de Ti” junto a los equipos parroquiales, ha reforzado el acompañamiento telefónico con más de 1500 llamadas para conversar y poder detectar posibles necesidades y problemáticas que pudiesen estar padeciendo.
También desde las parroquias se ha realizado apoyo educativo a menores de familias en riesgo de exclusión mediando entre el centro educativo y alumnado, para que aquellos menores que no disponen de acceso a internet en sus casas puedan recibir sus tareas por otros medios y resolver posibles dudas académicas mediante vía telefónica.
Las familias vulnerables, las más afectadas
Tal y como muestran las solicitudes de ayuda, el perfil de las personas demandantes son en su mayoría, familias con hijos menores, sin recursos económicos, cuyo sustentador principal dispone de un trabajo eventual o de economía sumergida.
Maeso incide en la gravedad de la situación de aquellas personas cuya situación de partida ya era frágil y que no disponen de un colchón económico para afrontar un nuevo periodo de crisis. “Hablamos de personas que viven al día y que a causa de Estado de Alarma han dejado de percibir ingresos”. Y añade “salvo que se tomen medidas integrales para no dejar a nadie atrás, las personas en situación de desventaja social van a sufrir de forma más profunda y más prolongada en el tiempo el impacto de esta crisis”.
Una oportunidad para el cambio
Cáritas Diocesana de Granada es consciente de que existen grandes retos por delante que no se pueden abordar de forma unilateral, ni como individuos, ni como organizaciones. Tal y como expresa el Mensaje de los obispos con motivo de la festividad del Corpus Christi, Día de la Caridad: “Este trabajo de transformación del mundo no podemos llevarlo a cabo solos. Necesitamos de todos y particularmente de nuestras autoridades políticas, civiles, económicas y religiosas. Necesitamos personas con mucha paciencia, con la mirada puesta en los más frágiles de nuestra sociedad, y con una firme voluntad de llegar a acuerdos y de aplicarlos.”
Ser “activistas” de la caridad
Bajo el lema “El poder de cada persona. Cada gesto cuenta” la campaña invita a ser activista de la caridad, es decir, tomar partido y comprometerse a realizar gestos sencillos que reflejen el amor por la vida y el compromiso con las personas que están viviendo situaciones de fragilidad; el amor por la naturaleza y el compromiso por cuidar el medioambiente; la defensa de la dignidad y la justicia para que todas las personas tengan acceso a los derechos humanos. Los materiales editados para esta jornada ofrecen pistas de cómo afrontar la vida con conciencia solidaria, humana y de forma proactiva, tomando partido por los más vulnerables al estilo de Jesús.