El cantaor repasó los palos y estilos más representativos del flamenco granadino.
Iván Centenillo, acompañado por la guitarra de su fiel y acertado escudero Ramón del Paso, compareció ante un público entusiasta, que llenó el claustro de la Iglesia de los Santos Mártires Justo y Pastor, colgando el cartel de ‘aforo completo’ en la segunda velada que organiza, con motivo de la Feria del Corpus de Granada, la Cofradía de «Los Estudiantes».
Apareció sobre el escenario de la Colegiata granadina el Centenillo más racial y con su fuerza, su voz y su sentido personal del flamenco tocó todos los palos del acervo local para emocionar a un público que, con el paso de los estilos flamencos más autóctonos, rompió cada vez más a aplaudir el talento del joven, pero acreditado cantaor.
Centenillo reivindicó la importancia de la Zambra granadina o de los fandangos del Albayzín, emocionó con “La Estrella” de Morente e hizo partícipe al respetable en “La Mosca” o el “Testamento Gitano” para finalizar su actuación con las sevillanas de creación propia “Granada, corazón casetero” a petición de varios de los asistentes.
Noche mágica, cargada de talento y creatividad en la que Centenillo se reafirmó como una de las grandes voces del flamenco en Granada, con un don de la cercanía y la sencillez que pone de manifiesto de nuevo el artista humilde que lleva dentro.