Marta Castillo, presidenta de Fegradi (Federación Granadina de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) ha contado hoy en los micrófonos de Granada Social, la situación de las asociaciones miembros de la entidad, que afrontan, tras la crisis provocada por la pandemia una realidad delicada. El cierre de los centros de día, la precariedad económica, que restringe los servicios (fundamentales, en muchos casos, para la evolución de personas afectadas por distintas patologías) y la necesidad de implicación de las instituciones y la propia sociedad son algunos de los retos a los que se enfrentan. En una conversación mantenida con Encarna Ximénez de Cisneros, la presidenta ha destacado la necesidad de abrir nuevas vías de comunicación para que el mensaje de estos colectivos llegue adecuadamente a la ciudadanía.