La inclusión de los migrantes ha sido siempre una parte importante del fenómeno de la migración, pero en el mundo cada vez más globalizado con sociedades cada vez más diversas es una cuestión particularmente compleja. Desde Granada Social consideramos que hay que destacar los conceptos de la inclusión de los migrantes y la cohesión social. Debemos reconocer que no existe una fórmula única para la inclusión en todas las situaciones. Es de vital importancia las políticas de inclusión holísticas para mejorar la eficacia de las respuestas normativas adoptadas a fin de promover la inclusión de los migrantes y la cohesión social. También no podemos olvidar el importante papel que ya cumplen las instancias locales.
Políticas holísticas
La adopción de políticas de inclusión holísticas puede mejorar la eficacia de las respuestas normativas en lo que respecta a la inclusión. A pesar de la importancia que se atribuye a veces a la inclusión en el mercado laboral, las diferentes esferas de política están estrechamente interconectadas, y los resultados de la inclusión en cualquiera de ellas están repercutiendo donde se ejecutan. A la inversa, la ausencia de políticas de inclusión holísticas puede tener un alto costo tanto para los migrantes como para las sociedades de acogida. Las políticas de respuesta aisladas en una esfera específica no lograrán mejorar la inclusión global de los migrantes, si no se complementan con medidas en otros ámbitos y no se apoyan con una estrategia de política coherente. El riesgo no es sólo que los migrantes terminen excluidos y marginados, sino también que se creen tensiones sociales que socaven la cohesión de la sociedad de acogida.
Reunificación familiar
La adopción de respuestas de política más incluyentes en una amplia gama de ámbitos interrelacionados genera una inclusión más profunda y sostenible. Aunque esto puede parecer lógico, es particularmente llamativo en el caso de las exigencias lingüísticas, la participación política y la naturalización. Por otra parte, las políticas más restrictivas pueden ser contraproducentes, especialmente si se utilizan para gestionar la migración. Las condiciones impuestas a la reunificación familiar con la intención de mejorar las probabilidades de que los familiares que lleguen se integren en la sociedad de acogida, sobre todo las pruebas de idiomas exigidas para la entrada, pueden tener el efecto práctico de restringir el número de migrantes que se acoge a la reunificación familiar, en desmedro del apoyo a la inclusión de los patrocinadores y de sus parientes.
La política local
El importante papel que ya cumplen las instancias locales y los migrantes indica la necesidad de fortalecer aún más su participación en la elaboración y (re)evaluación de las políticas de inclusión nacionales. Una mayor participación de las ciudades y su empoderamiento ayudarían a mitigar las tensiones entre las instancias locales y nacionales causadas por las discrepancias en el modo de enfocar la inclusión. Al ser las ciudades los espacios en que se produce principalmente la inclusión, las autoridades municipales y otras instancias locales son las mejor situadas para informar sobre los retos de la inclusión y las buenas prácticas a ese respecto. En cuanto a los migrantes, su integración en la elaboración de las políticas no se ha correspondido, hasta ahora, con los activos esfuerzos que despliegan en la práctica para favorecer su propia inclusión y la de otros migrantes. Aunque su voz se está escuchando cada vez más, es necesario estudiar más a fondo y tener más en cuenta sus necesidades y aspiraciones para mejorar la eficacia de las políticas de inclusión.