Miguel Ángel y David son dos hermanos de Granada que padecen la misma enfermedad. Ambos sufren de epilepsia criptogénica generalizada, la cual consiste en constantes crisis epilépticas. Con cada episodio de crisis, las neuronas son atacadas y fallecen. Asimismo, la enfermedad provoca un retraso madurativo.
Es una situación delicada, pues la esperanza de vida es corta. “La esperanza de vida de mi hijo mayor, Miguel Ángel, está entre los 15 y los 20, ahora tiene 17 años. Cada día va peor, la única solución es una clínica privada en Galicia”, describe su madre en la recaudación de fondos. Durante 3 meses y gracias al apoyo que obtuvieron, Miguel Ángel y David estuvieron en esa clínica, donde relata su madre, mejoraron bastante. Sin embargo, no hay mucho tiempo y la seguridad social no cubre esos gastos.
“El médico nos dijo que deberían estar ambos 1 año sin interrupciones en la clínica para que su enfermedad se cure y su esperanza de vida no sea limitada. Necesitamos ayuda”, escribe Angustias Avilés.
Al mismo tiempo, ella ha estado haciendo muchos muñecos de croché con los que ha estado recaudando dinero para tratamientos y revisiones y así poder completar la cantidad necesaria.
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