El centro ha creado un equipo altamente especializado en el tratamiento médico-quirúrgico y la rehabilitación integral de las personas con lesión medular, daño cerebral adquirido u otra discapacidad de origen neurológico
El Hospital San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, ha creado una unidad de neurorrehabilitación altamente especializada para pacientes con daño cerebral adquirido.
El objetivo del centro es proporcionar un modelo de atención interdisciplinar e individualizada, a través de un equipo de expertos compuesto por médico rehabilitador, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, logopeda, neuropsicólogo, internista y un equipo de enfermería especializada, todos ellos altamente especializados en el tratamiento médico-quirúrgico y la rehabilitación integral de las personas con lesión medular, daño cerebral adquirido u otra discapacidad de origen neurológico; y con el más alto nivel de humanización de la asistencia, a nivel científico y técnico.
En España 420.064 personas viven con daño cerebral. Cada año se producen 104.071 casos nuevos. El 78% de los casos tienen su origen en un ictus y el 22% restante en traumatismos craneoencefálicos y otras causas.
La neurorrehabilitación es un proceso activo por medio del cual los individuos con alguna lesión o enfermedad neurológica pueden alcanzar la recuperación integral más óptima posible, que les permita su desarrollo físico, mental y social de la mejor forma, para integrarse en su medio ambiente de la manera más apropiada. Según el neuropsicólogo del Hospital San Rafael, Samuel López Alcalde, se trata de un proceso clínico complejo dirigido a restituir, minimizar y compensar las alteraciones funcionales aparecidas en la persona afectada por una discapacidad como consecuencia de una lesión del sistema nervioso. “Este proceso de recuperación y empoderamiento para una vida independiente requiere de la intervención de un equipo multidisciplinar coordinado con un objetivo común y flexible orientado a cada paciente de manera personalizada para conocer y entender sus necesidades”, explica. “Nuestra unidad interviene en fases agudas, subagudas y crónicas con el objetivo de facilitar su recuperación, su adaptación a la vida diaria y su reinserción socio-laboral, siempre que sea posible, para que el paciente recupere la normalidad y la calidad de vida previa o mejorada”.
Dado que la situación clínica va modificándose con el paso del tiempo, las necesidades rehabilitadoras van también evolucionando, confiriéndole al proceso rehabilitador un carácter dinámico y sujeto a continua revisión. “La problemática derivada del daño cerebral es muy variada, por lo que para su correcta atención se necesita de la participación de profesionales de diferentes disciplinas reunidos en un equipo multidisciplinar integrado para dar respuestas ágiles y eficaces, y eso es lo que hemos creado desde el Hospital San Rafael”, asegura. “Médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas y trabajadora social están al servicio de nuestros pacientes en cada etapa evolutiva de su recuperación para que esta sea completamente favorable desde todos los ámbitos de mejora”, comenta López Alcalde. “De esta manera, nos aseguramos que el paciente encuentre todos los servicios y el tipo de asistencia que necesita en cada momento, en un mismo lugar y con la confianza de un mismo equipo”.
Proceso de atención personalizada
Una vez que el paciente llega al centro, el equipo multidisciplinar de la unidad de neurorrehabilitación del Hospital San Rafael realiza una evaluación inicial multidisciplinar del paciente para determinar las necesidades médico-asistenciales, del estado cognitivo y funcional, del estado psicológico y del entorno sociofamiliar.
Una vez llevada a cabo esta primera toma de contacto y en base a ella, el equipo determina la indicación de la rehabilitación y los objetivos de intervención, y diseña el programa de rehabilitación individualizado, determinando las acciones necesarias para la consecución de los objetivos propuestos y los plazos de revisión del programa. “Somos conscientes de que este tipo de pacientes acuden a nosotros en una situación física y emocional complicada”, afirma el neuropsicólogo del centro. “Por eso, periódicamente informamos del plan asistencial personalizado al paciente y a su familia para que, desde la cercanía y la calidez, siempre tengan constancia de su evolución y de sus necesidades desde el punto de vista de la salud”.
En este sentido, los profesionales realizan un seguimiento periódico de la consecución de los objetivos planteados mediante reuniones de equipo, desarrollando evaluaciones exhaustivas antes y después del programa de intervención.