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¿Autoestima o ego? ¿Cuál es la diferencia?

Elena Cueto, Granada | ¿Qué es realmente tener buena autoestima? ¿Y el Ego?¿Si lo relacionamos con la salud mental, hasta qué punto es sano?

Según el Dr. Claudio Naranjo, el ego se desarrolla en los seres humanos como una estrategia de supervivencia bajo el deseo de ser aceptados. El ego como tal, corrompe al ser humano, lo convierte en una maquina ambiciosa e insaciable. Es el gran usurpador de la identidad humana, en la práctica sería el afán por  hacerse notar.

Por otro lado, según la terapeuta familiar Virginia Satir, la autoestima tiene que ver con la autoaceptación, amor, cuidado y respeto que tiene una persona consigo misma. Es la valoración que hacemos sobre nosotros, en función de nuestras cualidades y defectos. Satir resalta la importancia de que las personas con buena autoestima, aceptan sus defectos y se quieren más allá de ello, así como también valoran sus cualidades, las ven y las reconocen.

La autoestima se relaciona al valor y a la tranquilad mientras que el Ego está íntimamente relacionado con el miedo y la ansiedad

El ego y la autoestima como hemos visto son conceptos diferentes.

Muchas  veces vinculamos  con un exceso de autoestima a personas que tienen un ego por las nubes, y no estamos en lo cierto.

Hay personas que tienen  alto ego pero muy baja autoestima .

Las personas que tienen un ego alto y baja autoestima suelen ser personas negativas que ven como única manera de ver la vida su visión, para ellos esa es la única “realidad de las cosas”. Suelen  preocuparse excesivamente por el futuro y siempre se apoyan en una falsa autoestima con el miedo como emoción “aliada”. Reaccionan con superioridad y rechazo hacia lo distinto, lo nuevo, bajo la fachada que muestran a los demás esconden sentimientos de vulnerabilidad e inferioridad y viven en una continua comparación con otros.

“La gente se halaga a sí misma, pensando que sus fallos están siempre presentes en las mentes de las otras personas, como si creyeran que el mundo siempre está contemplando sus encantos y virtudes individuales.”

Elizabeth Gaskell

¿Para qué destruirnos si podemos construirnos?

La clave está en no obsesionarnos buscando alcanzar una perfección que no existe y que jamás encontraremos, por el contrario, debemos de enfocarnos en mejorar ciertos aspectos de nosotros mismos desde el amor, el cariño y la compasión con nuestro propio ser.

Vamos a comenzar por conocernos bien a nosotros mismos y aceptarnos tal y como somos, reconociendo nuestras cualidades y también nuestros defectos. Al conocernos mejor tendremos un mayor control de nuestras propias emociones y haremos un mejor uso de nuestra inteligencia emocional. Así pues, estaremos construyendo un ego sano bajo los cimientos de una buena autoestima.

«Te has estado criticando a ti mismo años y años y no ha funcionado. Trata de aprobarte a ti mismo y mira qué ocurre»

Louise L. Hay