Francisco Cuenca | Que Granada lleva todo este mandato paralizada es algo más que evidente. Así nos lo trasladan todas las personas con quienes nos reunimos en el marco de nuestro Pacto Social por Granada, a través del cuál queremos continuar el trabajo de construcción de tu ciudad, a la medida de tus necesidades, a la altura de tus demandas y siempre relacionado con lo que una ciudad como la nuestra es capaz de ofrecerse a sí misma y al resto del mundo.
Fruto de esas reuniones y como reacción a la parálisis, nuestra posición en la oposición municipal nos lleva a ser constantemente propositivos para sumar en el esfuerzo que supone mantener viva en quien no tiene esa sensibilidad, la llama viva del auxilio a los barrios, desparecidos del discurso político del actual equipo de gobierno. Especialmente aquellos que han sufrido de manera más agresiva la brecha territorial que separa unos distritos de otros.
El pasado miércoles conseguíamos que el pleno aprobase dos iniciativas que hacían de los barrios los protagonistas, una para Norte y otra para Chana. Aunque la problemática de un distrito y otro no puede ser comparada, es cierto que en ambos casos asistimos a los efectos que la falta de previsión y la no adecuación de los instrumentos públicos de planeamiento ocasionan en territorios especialmente vulnerables. Los efectos de la pobreza dejan heridas abiertas en nuestros barrios que estamos obligados a tratar y curar y, esa filosofía es la que hay detrás de las dos mociones cuya aprobación logramos y que no fueron respaldadas ni por PP ni por Ciudadanos.
La moción de Chana pretende atajar la situación de la vivienda en una zona que tiene problemas muy parecidos a los que dibujaban la realidad de Santa Adela, en el Zaidín, hace unos años, y que provocaron un modelo de intervención en el que todas las administraciones públicas lideradas por el Ayuntamiento, de manera ejemplar están actuando en una serie de fases de rehabilitación y nueva construcción que está redibujando la fisonomía de una zona en la que, junto a un trabajo de los servicios sociales marca un modelo a seguir y exportar a otros logares de Granada. La Chana debería ser el siguiente paso. Es lo que busca nuestra moción y, gracias a su aprobación, es lo que vamos a forzar que pase. Partiendo de un análisis exhaustivo, proponemos una intervención en unas 800 viviendas que, a través de las modificaciones puntuales de la normativa permitiría hacer una intervención social, a través de la vivienda, modernizar la imagen del barrio, adecuar sus servicios y promover una acción tendente a equilibrar socialmente una zona que, a lo largo de sus más de 60 años de existencia sufre los avatares propios de un envejecimiento cuyos efectos naturales debemos paliar.
Por lo que se refiere a la iniciativa de Norte, somos conscientes de que sus vecinos y vecinas están cansados de diagnósticos, de informes y de estrategias. Tenemos que asumir que, cada uno en su medida, somos el reflejo de un fracaso colectivo en un distrito que lleva décadas mandando señales de auxilio. No hemos sabido interpretarlas o lo hemos hecho tarde y de manera insuficiente. Pero estamos a tiempo de actuar.
El Ayuntamiento va a ingresar unos 20 millones de euros gracias a la venta de dos parcelas en el PTS. Esa liquidez debe servir para ayudar a mejorar la situación económica municipal, qué duda cabe, pero también para sacar a Granada de la parálisis a la que PP, Ciudadanos y VOX la tienen sometida. Norte necesita una serie de inversiones estructurales que permitan, no solo acabar con el problema de los cortes de luz, sino con la desaparición o inexistencia de una serie de infraestructuras y servicios que necesitan ser repuestos, además de un conjunto de acciones que singularicen las acciones a llevar a cabo para acabar con la desigualdad manifiesta en algunos de los barrios del distrito. Nosotros hemos propuesto que una parte importante de esos 20 millones de euros se destinen a eso, a un plan integral de inversiones que mejoren el barrio. Deberíamos sentarnos todas las administraciones con competencias en la zona: el Estado, la Junta y el Ayuntamiento, y cada una en el ámbito de sus competencias planificar un conjunto de acciones que el Consistorio podría ejecutar con cargo a esos ingresos. Es una cuestión de voluntad política, reflejar que, si se quiere, se puede.
Tanto los vecinos y vecinas de Chana y de Norte van a ver así satisfechas sus peticiones y pueden recuperar l confianza perdida en el trabajo de la que es su Administración más cercana, esa que debe permanecer siempre con las puertas abiertas y que gracias a nuestras mociones que, a pesar de no contar con el apoyo de PP y de Cs son una realidad, vamos a trabajar para dar respuesta a todas sus necesidades.
