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Una periodista que une a las personas

Yoga Sin Fronteras es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es hacer del yoga una práctica accesible a todo el mundo, especialmente a los colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión social. Normalizar la imagen que se ha generado alrededor de esta disciplina es para ellos una misión importante.  Los beneficios del yoga están demostrados y van a compartirlos con quienes más lo necesitan. Combinando ejercicios físicos y mentales ayudan a reducir el estrés, generando una serenidad y una relajación del cuerpo. De cualquier cuerpo. Porque el yoga no entiende de edades, ni de sexo, tampoco de clases sociales. Intentan ceñirse a la realidad y explican que lo más importante del yoga es la unión entre tú y tu respiración, la unión entre tú y los demás, la unión entre tú y el todo. Yoga significa unión.

Lo ha hecho en centros de mujeres maltratadas, en campos de refugiados en Palestina, en residencias de la tercera edad y en centros de personas con adicciones

Yoga Sin Fronteras nació en Tanzania cuando Meritxell, fundadora del proyecto, decidió dar una clase de yoga a los niños de un orfanato en el que colaboraba. La clase les encantó y al día siguiente le pidieron más. Desde entonces, cada vez que puede, imparte clases de yoga gratuitas a colectivos vulnerables. Lo ha hecho en centros de mujeres maltratadas, en campos de refugiados en Palestina, en residencias de la tercera edad y en centros de personas con adicciones. De momento, este proyecto que empezó de forma improvisada,  ha sembrado alguna semilla y ha conseguido mejorar el día de algunas personas. Ahora quieren que estas semillas florezcan y que el yoga pueda mejorar también sus vidas. Se han propuesto dar clases con regularidad y ofrecer esta herramienta a las personas que más la necesitan. Creen firmemente que prestándoles atención y respirando juntas podueden llegar a cambiar sus vidas.  ¿Les ayudas?

Meritxell Martorell es periodista freelance, profesora de yoga y fundadora del proyecto.  La práctica de esta disciplina la ha acompañado durante los últimos 7 años, compaginando periodismo y yoga.  Ha impartido clases en distintos lugares, especialmente en India y Barcelona. Su pasión son las historias, los viajes y el crecimiento personal. Sabe que en el mundo existen muchas personas dispuestas a ayudar y lo quiere demostrar.

Si algo nos enseña esta periodista en que con pequeñas acciones se pueden conseguir grandes cambios.

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