El Gobierno ha dictado ya el aplazamiento del pago de cotizaciones de los autónomos pero llevará esa medida más lejos. Pretende anular las cotizaciones obligatorias de los trabajadores por cuenta propia durante el tiempo que dure el Estado de Alarma. Todavía se trabaja con la posibilidad de instaurar el pago de una prestación por el desempleo de los autónomos.
Los trabajadores que perciban el subsidio de desempleo recibirán un 100% de ese subsidio sin que se les descuente de su periodo de derecho acumulado, mientras dure el Estado de Alarma. Así pues, si un trabajador percibe la prestación durante un mes, no se le descontará ese mes de sus derechos adquiridos. Fuentes del Ejecutivo aseguran que hasta la semana pasada la afiliación a la Seguridad Social crecía un 1,2% pero temen despidos masivos a partir de hoy.
Para evitar despidos masivos, se flexibilizarán los ERTES –los expedientes temporales–– y se considerará que existe «fuerza mayor temporal». Esa fuerza mayor permite aplicar reducciones de jornada a los trabajadores de entre el 10 y el 60%, tramitar ajustes de plantillas express en el plazo de 5 días y que sea el Estado el que corra con los pagos por desempleo.
El paquete de préstamos públicos se articulará a través del ICO y puede llegar a alcanzar, según fuentes del Ejecutivo, los 50.000 millones de euros, una cifra que se irá modificando en función de la evolución del virus. Lo que se busca es dar fondos y avales del Estado a las empresas que, siendo viable, sufren ahora la falta de clientes por el Estado de Alarma. Se trata dar alivio temporal a esas compañías para evitar «tensiones de tesorería».
