Ayuda en Acción reivindica el papel de la educación como herramienta para acabar con las desigualdades.

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El ex Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Extrema Pobreza y Derechos Humanos, Philip Alston, publicaba esta semana el informe oficial de su investigación sobre la situación de la pobreza en España que se presentó ayer ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En sus declaraciones ha puesto de manifiesto que la red de protección social en el territorio nacional “ya era completamente inadecuada antes de la COVID-19, pero la pandemia ha puesto en evidencia cuán profundamente se está fallando a la gente”. Ayuda en Acción coincide con las conclusiones del ex Relator y reclama una mayor inversión pública, así como la puesta en marcha de reformas estructurales. Todo ello con el objetivo de conseguir atajar la pobreza y cerrar las brechas de desigualdad que se han acentuado con la pandemia de la COVID-19 y que podrían agravarse si desde la Administración no se dedican los recursos necesarios. 

La ONG considera que en este proceso es vital no olvidar a la infancia. “La educación es la mejor herramienta para acabar con las desigualdades. Si queremos que las nuevas generaciones rompan el círculo de la pobreza y mejoren sus oportunidades tenemos que aumentar de forma progresiva la inversión real en la atención a la infancia y, especialmente, asegurar que todo el alumnado tenga acceso a una educación de calidad”, resalta Fernando Mudarra, director general de Ayuda en Acción

Una revisión exhaustiva del sistema educativo 

En su informe, el ex Relator ha puesto de manifiesto la importancia de “reducir los alarmantes niveles de abandono escolar temprano, repetición de curso y segregación escolar”. Para ello, insta al Gobierno a que revise el sistema educativo vigente, sufrague los gastos relacionados con la educación de las niñas y niños que se encuentran en riesgo de pobreza y se introduzcan programas nacionales de apoyo extraescolar y educación preescolar para los menores entre 0 y 3 años. 

Para el director general de Ayuda en Acción “Alston ha recogido algunas de las reclamaciones históricas del Tercer Sector. A ello hay que unir el contexto en el que nos encontramos y las graves desigualdades de acceso a la educación online entre los hogares con más y menos recursos que la COVID-19 ha puesto de relieve durante estos meses de confinamiento. Creemos que estamos ante una gran oportunidad para repensar integralmente el modelo educativo actual y poner en marcha políticas específicas destinadas a la infancia y que los niños y niñas puedan acceder a las mismas oportunidades”. 

Por ello, Ayuda en Acción trasladaba a las Consejerías de Educación de 12 Comunidades Autónomas y a la Comisión para la Reconstrucción Económica del Congreso de los Diputados una batería de propuestas con el objetivo de proteger a la infancia y garantizar a los menores el acceso a una educación de calidad y en igualdad de condiciones. 

En concreto, dentro del catálogo de recomendaciones, la ONG destaca la importancia de mejorar la digitalización de la escuela. “El próximo curso escolar no debemos caer en los errores pasados y estar preparados; superar la brecha digital debe ser una de las prioridades. Para ello se debe asegurar la conectividad en todo el territorio, facilitando el acceso universal a Internet de acuerdo a las condiciones socioeconómicas de cada unidad familiar. Junto a ello, es fundamental incorporar la formación en competencias TIC al alumnado, sus familias y los docentes”, destaca Mudarra. 

En el plano educativo, Ayuda en Acción además considera necesaria la puesta en marcha de medidas de atención a aquellos grupos de niños y niñas que se hayan podido quedar rezagados debido al cierre de las aulas, apostando por el refuerzo académico, nutricional y psicoafectivo. Destaca que, para que todas estas propuestas sean eficaces, es de vital importancia integrar en este proceso a toda la comunidad educativa. 

Digitalización de España vaciada 

En este ámbito, preocupa el aislamiento digital en el entorno rural y que Alston pudo conocer de primera mano en su visita a España gracias al encuentro que Ayuda en Acción organizó en el CPI Virxe da Cela, ubicado en Monfero (A Coruña). “Esta pequeña aldea es un claro ejemplo de cómo el aislamiento, la dispersión y la despoblación son a la vez causa y consecuencia de la falta de inversión pública que sufren las zonas rurales. A ello hay que unir los elevados costes de la conexión a Internet en estas zonas, lo que hace de este un servicio de lujo al que no tienen acceso las familias en situación de pobreza o exclusión social”. 

Trámites administrativos más accesibles 

Alston hace referencia en su informe a la digitalización de los trámites administrativos, especialmente aquellos referentes a la asistencia social. Del mismo modo, recomienda realizar un estudio exhaustivo con el objetivo de identificar aquellos innecesarios, con miras a simplificar el proceso de solicitud, reducir los obstáculos burocráticos y revisar sus requisitos. 

En este sentido, Ayuda en Acción considera necesario sumar esfuerzos para asegurar la conectividad, facilitar a los hogares más vulnerables formación para desarrollar sus capacidades digitales, simplificar los trámites administrativos y utilizar un lenguaje más accesible a personas que no tengan un alto nivel educativo. Así mismo, la ONG considera necesario asegurar recursos presenciales para aquellos colectivos que a priori tendrán más dificultades como son las personas mayores o la población migrante. 

Apuesta por la conciliación 

En España, las mujeres se ven más afectadas que los hombres por la pobreza relativa, la carencia material severa, la baja intensidad de empleo y la pobreza severa. Según el informe: “en casi todos los indicadores del mercado laboral salen peor paradas que los hombres”. 

Las mujeres que viven en el barrio de Los Colorines de Badajoz a las que visitó el ex Relator de la ONU en enero a instancias de Ayuda en Acción viven una triple discriminación: por su género, por ser gitanas y por vivir en este barrio. Esto, unido al tiempo que dedican al cuidado de familiares y menores, influye directamente en su capacidad para encontrar trabajo o acceder a formación. 

Por ello, Ayuda en Acción destaca la necesidad de seguir trabajando en medidas que disminuyan y eliminen la brecha de género en nuestra sociedad, dedicando especial atención a favorecer la conciliación, salarios justos y estabilidad laboral. También reclama que se aseguren las medidas de conciliación en la vida laboral y personal. “Creemos que se debe de tener en cuenta a los colectivos de mujeres más vulnerables a la hora de programar incentivos, formación y medidas de conciliación, ya que facilitará su acceso al mercado laboral y una oportunidad para salir de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.”, concluye Mudarra. 

Frente al COVID-19, #SomosAyuda 

Desde el inicio de la pandemia, Ayuda en Acción se ha movilizado para atender la emergencia sanitaria y reducir las brechas que la crisis de la COVID-19 ha agravado en los más de 20 países en los que operamos alrededor del mundo. En España, y gracias a las aportaciones de empresas, socios, socias y donantes que están apoyando la campaña Frente al COVID-19, #SomosAyuda, la ONG ya ha dado respuesta a las necesidades de alimentación saludable y conectividad de más de 2 000 familias que han visto agravada su situación desde el inicio de la pandemia.

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