El espectáculo de variedades surgió en España a finales del siglo XIX, en imitación a lo que ocurría en París y otras ciudades europeas, como Berlín o Londres. En España, a pesar de su popularidad, inicialmente las artistas de variedades estaban consideradas a la misma altura que las prostitutas. La presencia masculina era prácticamente inexistente sobre el escenario. Este tabú se rompió con la llegada de Leopoldo Fregoli en 1897 al Teatro Apolo de Madrid. Sus espectáculos incluían más de 100 personajes, todos interpretados por él, entre ellos también mujeres. Tanto éxito tuvo, que repitió en 1903 en el Teatro de la Alhambra y posteriormente en el Teatro de la Zarzuela. Así, los hombres españoles saltaron al escenario de forma anónima, vestidos de mujer y realizando un espectáculo sicalíptico como se esperaba de una artista femenina.
Granada a principios de los 90 comenzó a vivir una trasformación cultural en torno al ocio nocturno que se fraguó a orillas del río Darro. Desde aquel momento muchas han sido las etapas que han ido conformando de esta corriente un sello de identidad propio donde la diversidad y la libertad han sido las auténticas protagonistas. Por todo ello Granada Social abre sus puertas a uno de esos protagonistas que cambio la fisonomía de la ciudad, Raul de la Coba.