De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Solo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria. En Granada Social hablamos con una joven escritora granadina dispuesta a romper las barreras que la sociedad ha establecido en la novela romántica. Eleanor Rigby es una mujer comprometida y luchadora, de las que transmiten fuerza en cada mirada. Hemos tenido el placer de que nos cuente su historia de la forma más cercana y es que algo queda claro; cuando leemos, creamos nuestras propias imágenes y asociaciones. El libro vive dentro de nosotros, se reinventa en nosotros a medida que lo vamos leyendo. El libro y la literatura dan vida, son vida.
#ConMdeGranada| Podríamos decir que la mujer que entrevistamos en el día de hoy, es tan misteriosa como el nombre que eligió para firmar sus obras: Eleanor Rigby. O bien salida de la canción de los Beatles o de la ciudad de la Alhambra, esta autora aterriza en Granada Social para hablarnos sobre su pasión: escribir.
Elena Salvador, así es el verdadero nombre de Eleanor, una joven granadina llena de talento que con tan solo 21 años está cautivando al mundo de la literatura. A día de hoy compagina sus estudios de Historia en la Universidad de Granada con su carrera como escritora y su trabajo de correctora. Elena, además de amar la literatura, siente pasión por el arte en todas sus formas; durante diez años bailó danza española en el Conservatorio Superior Reina Sofía de Granada. Ganadora del prestigioso Premio Vergara 2018 con una novela victoriana, podemos verla presente en numerosos tipos de novela, lo que nos afirma aún más en la idea de que se trata de una persona versátil y disciplinada.
Respecto a sus novelas, además de tener una exquisita calidad narrativa, cabe destacar cómo la autora plasma problemas sociales y da realismo a sus personajes. Elena ve como mayor reto el lograr que los lectores empaticen con ellos. No le gusta que las acciones que hagan definan su personalidad o comprometan la opinión de quienes leen sus libros, por eso trata de buscar el equilibrio: ni el bueno es el bueno, ni el malo es el malo durante todo el desarrollo de la novela. Otra de las dificultades que encuentra a la hora de escribir novela histórica es mantener el respeto a la mujer, pero para ella es esencial y algo que tienen en común cada uno de sus libros.
Hemos podido entrar en debate sobre la situación de la novela romántica en la actualidad y cómo es un reflejo de una sociedad de la que hay que dejar de lado muchos prejuicios. “La novela romántica femenina no se valora como la escrita por hombres y además se cree que es un género por y para mujeres, hay que romper esa barrera”, sentencia Elena.
Con muchos sueños por lograr y éxitos que alcanzar, lo más gratificante para la autora es la reacción de los lectores y el proceso de crear; nos confiesa preferirlo antes que escribir. Se considera una escritora muy planificadora que disfruta investigando psicología para dotar de realismo a sus personajes. Otra de las cosas que más le gustan son los escenarios de sus novelas. Sueña con viajar a París, “tiene que ser muy especial visitar un lugar sobre el que has escrito, creo que sería muy inspirador” nos cuenta Rigby.
Desde Granada Social, auguramos un buen futuro para esta joven escritora, que ha demostrado que con esfuerzo y tesón todo es posible.